Descripción
Se caracteriza por funcionar como condimento y aromatizante. Por sí solo, entero y pelado, sirve para aromatizar aceite de oliva que darán un toque diferente a las ensaladas. También con el aceite de oliva, el ajo es indispensable en la elaboración de la salsa alioli, o de sopas frías como el gazpacho o el salmorejo. El ajo picado en crudo se puede emplear para aromatizar mantequilla. También en crudo, majado con perejil fresco y aceite se convierte en un gran acompañamiento para pescados y mariscos a la plancha así como carnes asadas.
Sin embargo, antes de asar dichos alimento, el ajo también es un condimento esencial sobre todo en los adobos y optativamente puede enriquecer marinados.
Ya sea fileteado, picado o majado, el ajo cocinado es un ingrediente indispensable de los sofritos, base para guisos, salsas, arroces, fideuás, platos de pasta, etc. Y entero y frito, aunque luego se descarte para comerlo, es básico en elaboraciones de como el escabeche, etc.
Pero el ajo no sólo es un condimento, sino que gana todo el protagonismo en platos tradicionales como la sopa de ajo y recetas como el pollo al ajillo o el conejo al ajillo.
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